AMIGOS SON LOS AMIGOS. El presidente de Argentino de Merlo y ex intendente interino Juan Carlos Brieva con el actual edil merlense desde hace 24 años, Raúl Alfredo Othacehé.
Si hay algo más preocupante que el reparto a discreción de sobres para comprar voluntades mediáticas, es el de ser amigo de quien los reparte. Y un claro ejemplo de eso es la relación del presidente de uno de los clubes del ascenso del fútbol más conocidos de la zona oeste del GBA con el intendente de la localidad donde está ese club. Tal es el caso de Juan Carlos Brieva, fundador y actual presidente del club Argentino de Merlo, cuya perpetuidad en el poder nos rememora cómo es posible que alguien tan acabado como Julio Grondona siga dirigiendo los destinos y el dinero de la Asociación del Fútbol Argentino.
A mediados del año 2005, Brieva le compra a Roberto Skatulak, dueño de Radio Parque, una radio que hace más de 25 años existe en Mariano Acosta y se mantiene gracias a los subsidios municipales, los equipos de una FM que tenían en Parque San Martín y decide lanzar “la radio del club”, FM La Sede (su nombre es porque los estudios están en lo que era la sede social del club, a pocas cuadras del centro de Merlo), a todo trapo, con una programación en vivo las 24 horas y aprovechando las amplias instalaciones del lugar, que tienen en su segundo piso un inmenso salón auditorio. Tal fue la inversión monetaria que hasta tenía revista propia.
Pero el presidente Brieva, famoso en el ambiente futbolístico por “escatimar en gastos”, decidió despedir a todo el plantel periodístico y artístico de la emisora y limitar la frecuencia de la 102.7 a pasar solamente música y transmitir los partidos del club que preside. Pero tres años después de su inauguración le deja la dirección a Nora Amparan, una conductora radial cuyos antecedentes son demasiado pobres para hacerse cargo de una emisora, sea del tamaño que fuere. Amparam se dio a conocer en el ambiente radiofónico de Moreno como la esposa de “Bocha” Aguilera, hermano de “Pichi” Aguilera, dueño del boliche bailable CCP y de la radio oficialista Latina Digital. “Bocha” sufría una esquizofrenia galopante que mermó del todo el tambaleante carácter de Nora Amparam, que intentaba hacer programas que resultaban de escasísima repercusión en el ambiente folklórico y de poca duración en temporadas. Todo tenía su fundamento. Sus intentos de “asociarse” con gente de la movida peñera terminaron en tiempo récord ya que ella les pedía no sólo que se hagan cargo económicamente de sus espacios radiales sino que además le pagaran un abultado extra a ella por conducirlos, sumado a que quería siempre terminar tomando las decisiones de cada programa como jefa siendo apenas empleada. Ante las permanentes negativas a su pedido desesperado de dinero o jerarquías inexistentes, ella siempre respondía con ataques de histeria casi bordando lo infantil, gritando, tirándose de sus cabellos y golpeándose contra la pared. También es conocida por involucrarse laboralmente (y luego sentimentalmente) con referentes de esa movida, como dueños de comercios regionales, profesores de danza o cantantes de buen pasar económico (lo que también nos da a pensar sobre cómo, sin tener la más mínima experiencia, consigue la dirección de una emisora). A su relación tormentosa con “Bocha” Aguilera, se le suma la que tuvo con el profesor de danzas no vidente José Vera, que terminó de una manera muy violenta, según cuentan allegados al docente. Nunca fue probado que Amparan le levantó la mano a una persona indefensa por su discapacidad como Vera. Actualmente trabaja a la par de Daniel Corena, dueño de la peña Los Chanchitos de la ciudad de La Reja, como notera y locutora de las publicidades de su programa de televisión, recepcionista de la peña, conductora de su programa radial “auspiciado” por ese comercio folklórico, administradora de las versiones en Internet de la peña (tanto en Facebook como en su página web oficial) y asistente “personal” de Corena “ad honorem” según le dice a quien se le cruce la protagonista de este informe, cosa que todos dudan conociendo la fama de “querer salvarse” permanente de “Norita”. La mayoría de los que regentean ambientes folklóricos en Moreno y que le tienen prohibida la entrada a Nora Amparan, temen lo peor, sabiendo que Corena ha pasado por un bypass y dos preinfartos, además de una diabetes que lo tiene comprometido en gran parte de su cuerpo.
La directora no-propietaria de FM La Sede de Merlo, Nora Elisabet Amparan.
Su conducción como directora de la FM La Sede en la ciudad de Merlo, naturalmente con sus antecedentes, deja muchísimo que desear. Ya en el ambiente radial de ambos distritos, Moreno y Merlo, Nora Elizabet Amparan es conocida por estafar la buena fe de sus empleados al prometerles un sueldo que jamás le da, además de actitudes prepotentes y maleducadas a quienes la ayudan a dirigir la radio recomendándole hacer tal o cual cosa con la frase “acá la directora soy yo, vos no sos nadie”, lo que hace de La Sede una FM donde su propia directora opera los escasísimos programas que contiene, porque sus “empleados” huyen en tiempo record a tanto desborde psicótico de alguien que por su cargo no debería tenerlos. Hasta ese punto el dueño de La Sede ignora quiénes están y quiénes no en su emisora.
Quienes han podido entrar al único rincón que no fue alquilado por el club Argentino de Merlo (al lado funciona una agencia hípica) aseguran que da terror ver el interior de esa radio, despintado, sin luz, sin baños y dejado totalmente en limpieza. Pero eso no es tan de importancia sabiendo que es una radio y todo pasa por lo que se oye. Su programación es el reflejo de la administración de Amparan. Además de la transmisión de los partidos de Argentino de Merlo, casi la totalidad de los programas son espacios cedidos gratuitamente a estudiantes de comunicación adolescentes y fanáticos del rock más duro y Amparam conduce cada tanto su propio programa folklórico… pero con nombre de tango: En lunfardo. Pura contradicción. Como la del hecho de que en esa pobre programación (y escasísima audiencia) se encuentren productos de Diego Cruz Fadrique, ex operador de FM Popular de Moreno y creador en México de la radio Tu Dial.net, como la trasnoche musical de esa emisora o el programa de su pareja, la escritora mexicana Hallie Wolf (además de aparecer en la tanda de La Sede la publicidad del libro Solaris Corpus Gea, de producción conjunta entre Fadrique y Wolf). Algo raro viniendo de un hombre de radio que jamás comulgó con medios oficialistas.
Dijimos la palabra mágica y las pruebas salen solas. Juan Carlos Brieva fue intendente interino de Merlo antes de que Raúl Othacehé comience con sus 20 años de hegemonía en el poder merlense (algo muy natural en ese municipio, donde los intendentes sólo dejan el poder cuando pierden la vida, como el “Pocho” Suarez o terminan manchados por casos de corrupción nacional, como Gustavo Green) y se cuenta que fue uno de los artífices de que Green deje el sillón de la Intendencia en tiempo récord. Esa lealtad se pagó muy bien: el “Vasco” repartió suculentos subsidios al club de sus amores (los de Brieva), como nunca nadie lo hizo. ¿La excusa? Fomentar el deporte. ¿El resultado? Una radio con un ridículo flash informativo locutado por su directora donde se pasan noticias tan inverosímiles como que Othacehé fue reelecto por el ¡¡93% de los votos!!, un sitio oficial de la emisora que es una sucursal de la poco confiable agencia oficial Telam y, lo que ya nombramos, una escasísima programación en vivo, una tanda publicitaria que se pasa cuando alguien la pone y una patética selección musical a gusto de quien haya operado último en la radio. Esos subsidios no se ven (ni se escuchan) en FM La Sede. Raúl Othacehé lo hizo una vez más. Creo una “radio ñoqui”, solo para beneficio de su dueño que apenas le paga un sueldo a una mujer como Nora Amparan solo para que haya alguien dentro de la emisora.
Ciegos guiándose entre ellos en el ambiente del sobre mediático.
Periodismo Sin Sobre 